El manejo integrado para el control de la maleza Mostaza Negra involucra una serie de
acciones que permitirán preparar los suelos para la siembra, de tal forma que los cultivos se
establezcan firmemente en esta nueva temporada agrícola. Para ello son fundamentales los
conocimientos que tengan las y los productores y en este sentido INIA ha realizado una serie
de capacitaciones en los terrenos productivos de la provincia y también vía online.
La última capacitación, dirigida a todos los Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) y
profesionales extensionistas, tuvo como objetivo enseñar el correcto uso de la pulverizadora
hidraúlica de mochila, su armado, calibración y mantenimiento, equipo entregado por el
Programa a cada uno de los agricultores para la aplicación de plaguicidas. Esta es una de las
herramientas utilizadas para el control de la maleza.
Para ello viajó desde el centro Rayentué de INIA, ubicado en la Región de O’Higgins, el
ingeniero agrónomo experto Patricio Abarca, quien realizó una decena de talleres en
distintos lugares de la Provincia de El Loa. Todos al aire libre, siguiendo rigurosamente los
protocolos sanitarios dictados por la autoridad.
“Buscamos crear un círculo virtuoso con los productores. No se trata sólo de entregar
herramientas, la idea es dejar conocimientos para que puedan aplicarlos sin la necesidad de
tener permanentemente a nuestros especialistas al lado. Ya les enseñamos a utilizar los
equipos de protección personal y ahora -de manera práctica- aprendieron las cualidades de
la pulverizadora de mochila, su calibración y dosificación de productos”, explicó Bárbara
Vega, directora del Programa, con Enfoque Territorial, para el Control Integrado de la
Maleza Mostaza Negra que ejecuta INIA.
Patricio Abarca, investigador y transferencista de INIA, quien además es experto en
maquinaria agrícola, especificó que la bomba de espalda que aprendieron a utilizar los
productores locales es el equipo ideal para el combate de la maleza. “Estos equipos son
sumamente sencillos de utilizar y de mantener, lo que le da una ventaja enorme al pequeño
agricultor”, explicó.
Agricultores
La mayor parte de productores no tenía conocimientos sobre las especificaciones técnicas
de la pulverizadora ni de la dosificación adecuada para la maleza. “Es fantástico, realmente
nosotros estábamos trabajando cada uno en la medida de sus posibilidades, un poco a
ciegas, de manera que no aplicábamos suficiente contenido o estábamos haciendo trabajo
demás, usando mucha más mezcla o usando mezcla de menos, de manera que no
estábamos siendo para nada eficientes”, comentó Yasna Radich, quien pertenece al Grupo
de Transferencia Tecnológica Calama Oriente.
La agricultora valoró también el trabajo práctico realizado. “Es súper importante el tema de
la boquilla, la velocidad a la que me muevo cuando aplico con este tipo de boquilla. La
distancia al suelo. La altura de la planta. O sea, había que aprenderlo bien. Y bueno, lo que
he hecho hasta aquí es prácticamente trabajo perdido”, reflexionó.
En los talleres también participaron profesionales extensionistas, quienes por sus labores
diarias están con las y los agricultores y estos conocimientos específicos les permitirán
resolver algunas dudas que se presenten respecto al uso de la pulverizadora. “Con esta
capacitación nosotros podemos apoyar aún más al usuario, en que ellos también tengan
conocimiento de la dosificación y utilizar el instrumento. Es importante, un gran apoyo
sobre todo al usuario”, explicó Ester Rojas, coordinadora comunal del Programa Territorial
Indígena de San Pedro de Atacama.
Con nuevos conocimientos y comprometidos en el combate contra la Mostaza Negra, las y
los agricultores locales dominan una nueva herramienta que les permitirá hacer más
eficientes sus suelos y en consecuencia aumentar la productividad mermada por la maleza.